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reflexiones sobre administración pública inteligente

jueves, 1 de diciembre de 2011

¿Qué fue de las agencias?


A estas alturas todavía me sigo haciendo esta pregunta. La última vez que oimos hablar de agencias fue en un contexto nada bueno: la polémica en Andalucía sobre la supuesta utilizacióin de este modelo organizacional para la colocación a dedo de miles de amigos como empleados públicos.

No está mal de vez en cuando utilizar un post para desempolvar algunas iniciativas interesantes que duermen el sueño de los justos en el cajón de algún ministerio. Hagamos un poquito de historia: en el año 2006 se pone en marcha una ley que pretendía romper con el vetusto modelo organizativo de la AGE, la ley de agencias estatales, impulsada por el ministro Jordi Sevilla. Lentamente empiezan a aparecer algunas de ellas: primero la Agencia Estatal para la Evaluación de Políticas Públicas, prioridad absoluta de Sevilla; posteriormente el BOE y luego otras como la AECID, de Seguridad Aérea, la de lucha contra el dopaje o la de meteorología. Se habla de desarrollar hasta diez e incluso se sugiere que el propio INAP puede ser una de ellas.

Pronto empiezan a torcerse las cosas: los decretos de creación y desarrollo de cada agencia muestran que en lo único que hay cambios frente a las antiguas direcciones generales u organismo autónomo es en el nombre y poco más; el funcionamiento interno sigue siendo el mismo. Llega el año 2007, cambio de ministro y se paraliza la creación de nuevas agencias . Hasta hoy.

No se escapa a nadie que las agencias tienen muchos enemigos, tanto en el nivel político como en ciertos cuerpos administrativos que no conciben otra Administración pública que la burocracia clásica. Pero son un instrumento de cambio imprescindible para orientar a resultados ciertos ámbitos de la acción pública, desburocratizar y flexibilizar estructuras que no pueden seguir funcionando bajo los viejos patrones administrativos. Por tanto, si en algún momento lo que se pretende es reformar la Administración en profundidad, se deberá retomar con aires renovados esta iniciativa e impulsarla con decisión. ¿Será el próximo gobierno?

1 comentario:

Julio dijo...

Si te refieres a si el nuevo gobierno va a privatizar gran parte de las administraciones publicas la respuesta es si, por supuesto.