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reflexiones sobre administración pública inteligente

jueves, 10 de septiembre de 2009

Administración y Gasto público: pin-pan-pum de siempre


Sostengo desde hace bastante tiempo que la situación política de este país es lamentable. Me refiero tanto a su arquitectura político-institucional, como a las personas que ocupan los puestos más destacados en los principales partidos. Muchos de vosotros coincidiréis conmigo; otros quizá no.

Pero no es este el foro adecuado para este debate. Aquí nos ocupamos de la Administración pública desde una apuesta indudable por lo público con un enfoque constructivo, moderno y dinamizador. El problema es que la Administración está dirigida por políticos y, como sabemos, sus intereses están la mayoría de las veces en las antípodas de los postulados que defendemos en esta y otras bitácoras.

Ayer tuvo lugar el enésimo debate entre Zapatero y Rajoy en el congreso. Como ya dije en otros foros (twitter, facebook, etc.) estos debates cada vez me producen más cabreo interior. No son más que una puesta en escena donde se habla mucho para luego nada. Ayer se hablaba de la crisis y economía. Salió a la palestra el déficit público y el gasto en las Administraciones. Zapatero anunciaba su enésimo plan para recortar el gasto corriente, los gastos de personal y, en general, todos los gastos no esenciables... total un chorro de milones de euros que tendrán efecto en las partidas asignadas a cada ministerio. Pero, ¿se va a modificar algo de la estructura de la AGE y de sus efectivos? Ahí nada de nada. Suegerncias no le faltaron: el grupo catalán le planteó ajustar la estructura territorial de la Administración del Estado, lo cual rechazó, aunque racionalizar la estructura de la AGE era una promesa electoral. (incumplida, de momento y por algún tiempo porque habrá que hacer concesiones en la mesa sectorial de función pública para que los sindicatos acepten la contención salarial). Por otra parte Rajoy, que fue ministro de Administraciones Públicas y vicepresidente político del Gobierno, ofrece un pacto para reducir el gasto de las Administraciones. ¿Cómo? ¿Por qué no hizo nada en su día? (aparte de una LOFAGE culpable en gran parte de la desproporcionada estructura que tenemos en este momento en la AGE).

Otra perla del debate fue cuando salió a la palestra la Agencia estatal para la Evaluación de las Políticas Públicas (AEVAL), sus resultados y la poca proyección social que tienen sus informes de evaluación. Se planteó que el Plan E fuera evaluado por dicha agencia para conocer los resultados de las medidas que está poniendo en marcha el Gobierno. Flotó en el ambiente una crítica a este organismo y su utilidad. No es nada nuevo: hemos hablado anteriormente de cómo la AEVAL no fue más que una réplica de la antigua dirección general de Inspección y Calidad de los Servicios del MAP a la que se hizo un cambio de nombre modernizador incluyendo lo de "agencia estatal". Con todos mis respetos a los profesionales que en ella trabajan (conozco a algunos y la culpa no está en ellos sino en quien no es capaz de impulsar los cambios adecuados) harán todos los informes, estudios y análsisi pero, aparte de que son infumables, ¿tienen alguna utilidad social? ¿se "menean" por otros cauces que no sean el convencional de colgarlo en la web institucional?

Desde luego, para este viaje no hacen falta tantas alforjas.


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