Mr. President 2.0
La elección de Barack Obama como próximo presidente de los Estados Unidos supone un hecho destacado que merece la pena comentar. No desde el punto de vista político, que no es el tema de este blog, sino de cómo un desconocido sin experiencia política, que obtuvo su cargo de senador hace tan sólo cuatro años, ha sido capaz, después de casi dos años de campaña, de llegar a la presidencia americana habiendo derrotado a políticos tan curtidos y con tantos recursos económicos como John McCain, Hillary Clinton o John Edwards.
La victoria de Obama se ha cimentado sobre una capacidad excepcional de generar una vorágine emocional y afectiva a favor de su candidatura, o de lograr una movilización sin precedentes en la sociedad americana (la que vota), pero también en otras partes del mundo como por ejemplo en Europa. El por qué de dicho fenómeno lo podemos encontrar quizá en una conjunción de carisma, discurso, contexto, optimismo, telegenia, etc. Ahora bien, lo que ya muchos coinciden es que dichas cualidades se han magnificado por la utilización de la tecnología de la web social en su campaña electoral.
Esa es la idea que me gustaría destacar en este post: Obama seguramente haya cambiado para siempre la forma de hacer política en los procesos electorales. Como indica el artículo Campaigns in a Web 2.0 World que nos recomienda Rafa Chamorro en su blog, el fenómeno producido en esta campaña es de importancia similar a la utilización de la televisión por medio de John Kennedy cuando derrotó a Nixon en 1960.
Hace cuatro años YouToube o Facebook prácticamente no existían, Obama prácticamente tampoco. Por ello, se ha producido un proceso paralelo entre la creación y desarrollo del candidato-(hoy)presidente y el de las herramientas de la web 2.0. Su equipo de campaña decidió construir una red social de apoyo formada por millones de personas capaz de llevar el mensaje y el entusiasmo a otras millones de personas sometidas a los impactos de los medios tradicionales. Utilizando estos instrumentos (muchos de ellos novedosos como nos contaba Nacho Campos en su blog) se ha logrado interactuar con cada ciudadano de forma individualizada, generar equipos de prescriptores en cada barrio, recabar ideas de cada rincón y, algo clave en la campaña norteamericana, ser el que candidato con mayor recaudación de fondos.
Javier Llinares en su blog nos daba hace unos días algunas cifras: Obama tiene más del doble de referecias que George W. Bush; 8 veces más fotos de Obama que de Bush; millones de personas sumados a la red de Obama en Facebook (2.3 millones en su grupo), Myspace y Linkedin; la pagina web de Obama tiene seis veces más tráfico que la de John McCain.
Todo ello ha marcado un camino que muchos habrán mirado con lupa para copiar (a ver qué hacen ahora los partidos políticos españoles). Le ha valido para mucho, nada más y nada menos que para lograr el hecho histórico de ser un presidente negro, joven y con poca experiencia. Ahora bien, a partir de ahora hay que gobernar. Y sin ánimo de aguar la fiesta a todos aquellos que tienen la euforia desatada, a mí me surgen algunas preguntas:
- ¿qué va a hacer o qué le dejarán hacer? (teniendo en cuenta que el programa electoral no es su punto fuerte -presenta algunas contradicciones- y considerando el país que le va a tocar dirigir;
- ya que ha sido un candidato 2.0, ¿será un presidente 2.0? ¿cómo utilizará la web social para ejercer su mandato y mantener este contacto tan cercano con los ciudadanos?
Lo tendremos que ver en los próximos cuatro años...
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