¿Está parado el MAP?

No, seguro que no. Seguro que los compañeros del MAP están trabajando a tope. Aunque, de momento, es un trabajo con limitada visibilidad. Lo cual podría dar lugar a pensar que el Ministerio está parado. Cierto que estamos al principio de legislatura; cierto que acabamos como quien dice volver del verano; cierto que la crisis económica merece acaparar todos los esfuerzos del ejecutivo; cierto que tiempo habrá para meter en la agenda política nuevos proyectos de ley u otras iniciativas que afecten al departamento. Todo ello es verdad.... y, por tanto, hay que ser cautelosos en las valoraciones.

Quizá uno ande todavía nostálgico de la no muy lejana etapa de Jordi Sevilla como ministro. La actividad, en todos los frentes, parecía frenética y se pusieron en marcha muchas iniciativas. A final de legislatura aterrizó Elena Salgado, con fama de excelente gestora. No se sabe si por el poco tiempo que tenía por delante o por otros motivos, la verdad es que el desarrollo de muchas de las iniciativas de la etapa anterior fue ralentizado o reconducido hacia atrás. Ya en esta legislatura, aunque Zapatero adquirió significativos compromisos para alcanzar una Administración pública moderna y avanzada, las primeras comparecencias de la cúpula del ministerio no han hecho albergar muchas esperanzas de que los nuevos proyectos vayan a ser demasiado ambiciosos.

Y en esas estamos: llevamos unos cuantos meses desde la toma de posesión del nuevo equipo y aparte del fuerte impulso dado al Plan de Reducción de Cargas Administratiavas (el contexto económico lo requiere), los decretos de estructura de los nuevos departamentos o la preparación de los presupuestos del año que viene poco más hay que contar. O si no, que les pregunten a los diputados de la Comisión de Administraciones Públicas del Congreso que en este periodo sólo han celebrado dos sesiones: la de su constitución y la de la primera comparecencia de la ministra.