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reflexiones sobre administración pública inteligente

martes, 2 de abril de 2013

Comisión para reforma de AAPP: ¿hay alguien ahí?

Algunos recordaréis que hace meses se anunció solemnemente la puesta en marcha de una comisión para la reforma de las Administraciones públicas, cuya primera medida - anunciada a bombo y platillo- fue un decreto para la reordenación del Parque Móvil del Estado y quitar de la circulación algunos coches oficiales.

De aquel momento a esta parte poco o nada hemos sabido de cómo están progresando sus trabajos, salvo que se suceden las reuniones interministeriales (a diferente nivel) , y otras con comisiones de expertos, asesores, etc. de sociedad civil y grupos profesionales. El resultado, previsto para finales de junio, debe ser un prolijo informe que (suponemos) abordará grandes aspectos sobre los que el gobierno deberá actuar en los próximos meses.

Las dudas se incrementan cuando vemos que el propio gobierno, en paralelo, ha puesto sobre la mesa otros planes concretos de reforma por cauces ajenos a los de la propia comisión.

Por ejemplo, el Plan Estratégico de Mejora de la Administración, impulsado por la dirección general de Modernización Administrativa, Procedimientos e Impulso de la AE, para el periodo 2012-15 que pretende abordar aspectos como: 1) racionalizar la arquitectura orgánica de la AGE (se promete una  nueva LOFAGE para 2014) , 2) simplificar y reducir cargas administrativas para ciudadanos y empresas a través de la AE, y 3) impulsar la colaboración interadministrativa.

Por otra parte está sobre la mesa la reforma de la Administración local , cuyo anteproyecto - del que ya veremos qué queda al final - sigue su curso legislativo levantando no pocos escollo. Un plan en el que (simplificando mucho) se abordan aspectos clave sobre la naturaleza, prestación y financiación de los servicios públicos más próximos al ciudadano (los municipales) o el reparto de competencias entre Administraciones bajo el principio "una competencia, una Administración".

Curso diferente siguen los anteproyectos de ley de empleado público de la AGE y el Estatuto de la Dirección Pública Profesional que aparecen y desaparecen de las declaraciones políticas cuales ojos del Guadiana. Teniendo en cuenta que irán en la línea de las medidas tomadas hasta el momento en el ámbito de función pública (en clave de recorte más que de reforma) estarán reservándose para ocasión más propicia según las nuevas exigencias que marque la
consolidación fiscal.

Por tanto, ¿qué margen le queda a la famosa Comisión? Redundar en lo ya ofrecido por otros planes (p.ejem, inistir en la reducción de cargas o  eliminación de organismos públicos y empresas en la AGE) o entrar de lleno en un nuevo frente, complicado, espinoso, de resultado incierto : la reforma del entramado institucional del conjunto del Estado. Una misión de demasiado nivel para una simple comisión de altos funcionarios.

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