Nuevos planes de futuro para el INAP
Ayer la ministra de Administraciones Públicas, Elena Salgado, anunció algunas de las líneas de trabajo que se van a llevar a cabo en los próximos años en lo que respecta al Instituto Nacional de la Administración Pública (INAP). El objeto es modernizar esta institución que lleva 50 años dedicada a la selección y formación de empleados públicos, así como sirviendo de apoyo técnico a distintos Gobiernos en materia administrativa.
Uno de los pilares de esta "transformación profunda" (sic) será el convertir el Instituto en una Agencia Estatal para adoptar una estructura de gestión más ágil, flexible y autónoma; medida ésta que puede ser acertada, siempre y cuando no se quede en un simple lavado de cara como ha ocurrido en el caso de otras agencias estatales ya comentadas en este blog.
En el ámbito de la formación de empleados públicos, se esperan cambios importantes tanto en los contenidos formativos (la complejidad del entorno actual planea nuevas demandas a directivos y empleados públicos) como en las herramientas de formación (utilización de las TIC). En el ámbito de selección, la ministra destacó la adaptación del sistema al Proceso de Bolonia. Sin duda no deben ser los únicos retos.
En esta nueva etapa me parece fundamental prestar más atención a abrir la institución al exterior y desarrollar líneas de colaboración más intensas con otros organismos públicos y con organizaciones privadas (escuelas de negocios, think-tanks, institutos de investiagación, universides, etc.). Lo público en estos tiempos que corren no puede permanecer enquistado en posiciones endogámicas y debe aprovechar las infinitas potencialidades de la gestión relacional, trazando alianzas sólidas con los actores más relevantes de la materia. En áreas de valor añadido como la formación, la investigación o la gestión del conocimiento posicionarse de forma activa como parte de una red que esté al corriente de nuevas tendencias, benchmarks, u otras innovaciones es una cuestión clave para alcanzar con éxito los objetivos deseados. Ahí, sin duda, el INAP tiene un campo inmenso de oportunidades.
1 comentario:
Estamos de acuerdo. El INAP y sus homólogos autonómicos son excelentes candidatos a experimentar con la web 2.0. No en la parte de selección de personal, claro está, pero pueden ganar mucho de la aplicación de una lógica 2.0.
Una misión a corto plazo en el área de formación puede ser la de dar el salto desde las competencias Office propias del funcionario del siglo XX a las competencias web de nuestra era, tal como expliqué en el post funkziona web!.
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