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reflexiones sobre administración pública inteligente

martes, 6 de abril de 2010

La oferta de empleo público de la crisis


Los reiterados anuncios por parte del gobierno de un ajuste del gasto público en el capítulo I del presupuesto por fin se van materializando. El pasado martes, justo antes de la Semana Santa, el Consejo de Ministros aprobó, con un mes de retraso sobre el calendario habitual, la oferta de empleo público (OEP) para el año 2010.

Se trata de una oferta extraordinariamente restrictiva que va a poner las cosas muy complicadas a todos aquellos desempleados que buscan un trabajo fijo de calidad en el sector público: la Administración General del Estado echa prácticamente el cierre a la entrada de personal de nueva incorporación al haber reducido hasta un 10% la tasa de reposición de vacantes por jubilación (más allá de lo acordado con los sindicatos-un 30%- en septiembre pasado).

Cuantitativamente podemos comprobar como por primera vez en mucho tiempo no hay plazas de nueva incorporación a cuerpos y escalas clásicos como los de la Seguridad Social (en todos sus niveles), TAC, ingenieros del estado, intervención, general administrativo, auxiliares, etc. Otros, como los cuerpos TIC sufren una drástica reducción en línea con el recorte general (el 80%) y eso que la sucesiva aplicación de la Administración electrónica pudiera plantear otras necesidades.

Por lo demás, la OEP viene a ser de nuevo un corta-pega de pasados ejercicios. Por ejemplo, por mucho que se fijen propósitos para ello este modelo de oferta pública difícilmente sirve de instrumento para lograr esa "adecuación entre el contenido de los procesos selectivos y las funciones o tareas a desarrollar (art. 55.2.e del EBEP). Mientras que el acceso sea por "cuerpos" y no por "puesto de trabajo" los deseos quedarán en eso, voluntades y buenas palabras.

Otro aspecto, llamativo, es las quizá pocas novedades respecto al año pasado en cuanto a la realización de todo el proceso por medios electrónicos. El pasado diciembre venció el plazo de adaptación (matizado por supuesto por la disposición transitoria) y la entrada en vigor del nuevo derecho ciudadano de acceso electrónico debería plantear mayores exigencias a reflejar en la oferta.

3 comentarios:

Unknown dijo...

...me preocupan dos cosas:

a) la desmotivación que causará en la plantilla el recorte de opciones de carrera profesional vía promoción interna, y

b) las consecuencias que traerá este ejemplo de legislación ciega a la realidad que se vive día a día en las oficinas administrativas de atención al público (es decir: 1º saturación, colapso y 2º privatizaciones y/o externalizaciones de servicios en el momento en el cual sea evidente que el recorte ha sido excesivo)


Y no creo que el advenimiento de la Administración Electrónica sirva de paliativo. Seamos realistas: el público que satura las oficinas de servicios como el SPEE, INSS o Extranjería, día sí, día también, es usuario TIC en un porcentaje tan bajo que ni siquiera resulta significativo...

...y no va a cambiar de actitud de la noche a la mañana, así por que sí, ... Está muy cómodo sentado mirando mientras el funcionario se lo da todo hecho... y así, de paso, no asume ningún tipo de responsabilidad si algo va mal y siempre tiene a otro al que culpar...

En fin, me ha quedado un poco negativo el comentario, pero es que este tipo de recortes y "congelaciones" invitan al pesimismo.

Un saludo y un placer leerte.

paco logroño dijo...

Si el acceso fuese por puestos de trabajo tendríamos que convocar tantos procesos selectivos como plazas se convocaran, una medida a todas luces eficiente..

Opositor TAC dijo...

Hola Oscar:

Soy un opositor a TAC, afectado por esta reducción, que leo con asiduidad tu blog porque me parece que ofreces visiones interesantes e innovadoras sobre el sector público que escapan de la visión maníquea de "linchamiento de lo público// autobombo corporativista".

Creo firmemente que hace falta un cambio profundo y estructural en la gestión de RRHH de la AGE, pero ¿no crees que la laboralización plena puede engendrar una mayor opacidad (más si cabe) y agudizar la discreccionalidad en la selección? ¿Cómo se podría evitar eso a tenor de la propia cultura política de esta sociedad?

gracias y mis felicitaciones por este blog