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reflexiones sobre administración pública inteligente

martes, 5 de marzo de 2013

Castas administrativas y emprendimiento

El presidente de los empresarios españoles, Joan Rosell, no es de los que va haciendo amigos con sus declaracoines. Conocidas son algunas de ellas - no siempre afortunadas- sobre el funcionamiento de las Administraciones públicas. El domingo volvió a manifestar su visión sobre algunas de las patologías que acechan al sector público cuando  Jordi Évole -en el programa Salvados- le preguntó sobre los obstáculos que encuentra el emprendimiento en nuestro país. Se refirió Rosell a que la Administración más que facilitar lo que hace es complicar las cosas, enrocándose en una burocracia procedimiental enrevesada cuya única finalidad sería el mantenimiento del statu-quo de determinadas tecnoestructuras administrativas.

Es justo reconocer que en esta ocasión tiene su parte de razón. El mantenimiento del poder burocrático es una de las esencias de determinadas castas funcionariales. Frente a  impulsos reformistas o innovadores que puedan venir de políticos o intraemprendedores la trituradora administrativa ,hábilmente manejada por la tecnoestructura, ejerce su acción implacable. Algunos ejemplos son de sobra conocidos: las reformas de Jordi Sevilla en materias de empleo público (EBEP) u organización administrativa (agencias); o los bloqueos internos que se plantean al desarrollo de la Administración electrónica desde el ámbito de los procedimientos.

Siendo las inercias poderosas es preciso no cejar en el esfuerzo. La legitimidad del sector público está en juego y correspondería a los propios guardianes de las esencias administrativas ponerse al frente del proceso innovador. La innovación pública o viene de la mano de los profesionales o quedará en agua de borrajas; lo cual es algo que España como país y los ciudadanos como sociedad no nos podemos permitir.

Es preciso pues resetear estructuras y vicios administrativos. Se requieren empleados públicos dotados de nuevas competencias para actuar en la sociedad en red. Creatividad, riesgo, gestión del cambio, inteligencia colaborativa, emprendimiento, flexibilidad o adaptabilidad son ya exigibles en el sector privado y también lo serán en lo público. La responsabilidad y complejidad de lo que tienen entre manos sus profesionales no es menor.

2 comentarios:

Borja Colón dijo...

Es cierto, determinadas castas lastran el funcionamiento eficiente de la maquinaria administrativa, pero no olvidemos que también serán esas mismas castas las que deberán propulsar el cambio. Por lo tanto hay que buscar sinergías positivas que les motiven y, sobretodo, formarles para que abandonen de una vez por todas su "miedo a lo desconocido".

Un saludo.

PD: Pertenezco a esas castas (https://sites.google.com/site/borjacolon/) y, si embargo, soy proclive al cambio.

ocortes dijo...

La cuestión Borja no es tanto la "casta" que figure en el RCP sino lo que haya en la mente de cada uno. Hay determinados grupos de poder que simplemente no quieren innovar porque no les interesa.
La formación fundamental, en nuevas competencias: http://www.institutoactivacionempresarial.com/blog/?cat=228