! Una fotocopia del DNI, por favor !
Esta mañana me llamaba un amigo que estaba al borde de un ataque de nervios. El motivo: hace unas semanas tuvo que iniciar un peregrinaje sin fin por numerosas ventanillas administrativas para poner en orden los papeles referentes al fallecimiento de su padre. Como sabe que soy uno de los bichos raros que escribe sobre la Administración me contaba, todo desesperado el pobre, su via-crucis y (lo peor) el periplo que todavía le queda para terminar.
Primera parada, un Registro Civil todavía inmerso en el caos ocasionado por la huelga de funcionarios de hace unos meses. Primera consecuencia: la inscripción de la defunción se demora tres semanas (atasco de trabajo) y, por tanto, imposibilitado para hacer nada en este periodo. Segunda consecuencia: largas colas que le hacen perder toda la mañana. Tercera consecuencia: papeles que faltan y malas caras de unos funcionarios desbordados. Nueva cola para, por fin, obtener el certificado de defunción. Le comento a mi amigo, la noticia que sale en El Pais de ayer sobre lo deteriorado que está este servicio, mi experiencia parecida cuando fui a registrar a mi hijo (ya se sabe: mal de muchos....) y le cuento el proyecto de RED.es sobre la digitalización de libros de registro en estas oficinas. Alucina en colores (yo también).
Segunda parada, la oficina de la Seguridad Social. Se produce una escena surrealista. La funcionaria le pide fotocopia del DNI de su padre, sí de ¡ su padre fallecido ! . Mi amigo escucha sorprendido y le muestra la docena de papeles que acreditan todo lo necesario para proceder al trámite. Pero, no : "la fotocopia del DNI es imprescindible" (funcionaria dixit). Le comento sobre el decreto que suprimía la necesidad de pedir a los ciudadanos fotocopias del DNI y los certificados de empadronamiento. Pero dicho decreto frente a la bien arraigada cultura administrativa tiene todavia mucho que pelear. A estas horas andará el pobre buscando el DNI para poder continuar.
Tercera parada, la Agencia Tributaria. Mesa de un funcionario de atención al público. Mi amigo se dispone a solicitar que la Agencia Tributaria le informe de los bienes de su padre, así como de otras cuestiones sobre el impuesto de sucesiones. Acto reflejo del funcionario: pedir papeles y, por supuesto, fotocopia del DNI. Mi amigo, que ya se las sabe y ha adquirido un callo importante, tiene todo preparado. Es entonces cuando el funcionario le indica que la Agencia no está para dar esa información . Mi amigo, un poco calentito eso sí, le replica que para cobrar impuestos bien que están pero que para informar todo lo contrario. El funcionario, bien formado en atender al ciudadano, le confirma que sí, que para eso están, para cobrar impuestos. A mi amigo también aprovecho para contarle los importantes avances de la Agencia Tributaria en implantación TIC y ejemplo que representa a nivel mundial.
Anécdotas de este tipo no son aisladas; es más, son lo habitual cuando se trata de hacer gestiones cotidianas con la Admistración. Le comento a mi amigo que no se preocupe, que todo cambiará. Para eso hay algunos bichos raros por ahí que agitan conciencias e impulsan iniciativas. Esperemos que sus gestiones hayan terminado para entonces.
2 comentarios:
Me gustaría pensar que tienes razón y que todo cambiará. Este año cumplo 20 años en la Administración y el salto ha sido absoluto en algunos aspectos, como el tecnológico. En el organizativo y otras cosillas, veo que no avanzamos tanto, y sobre todo quedan algunos reflejos autoritarios de otras épocas y por supuesto un amor al papeleo, al ordeno y mando, a la ley me la salto cuando me da la gana que para eso gobernamos, la ley es igual para todos excepto para mi amigo y o conmigo o contra mí.
Curiosa mezcla: tecnología del siglo XXI para burocratas del XIX, que piensan que en lugar de vivir en unos de los países que más han avanzado en el último cuarto de siglo, creen que viven en una República Bananera.
Primeramente le deberías aconsejar que existen las hojas de reclamaciones y ante hechos como pedir la fotocopia de un fallecido que es claramente ilegal pues su identificación oficial es la partida de fallecimiento. Por lo que habría que averiguarse en la cadena jerárquica de adonde a partido esa orden que presumiblemente no será del funcionario que está en la mesa. Y darle un curso de formación sobre las nuevas tecnologías y un mes de castigo atendiendo a los ciudadanos en una mesa de atención personalizada. Segundo, lo de no pedir fotocopias del D.N.I. tiene un carácter mas de marketin que eféctivo. Tardará mas el funcionario en imprimir una consulta a la base de datos del MAP que de hacerle una fotocopia al D.N.I., por lo que al final optará por hacer la fotocopia. Lo suyo hubiera sido suplimir el D.N.I. y exigirlo cuando haya duda de la usurpación de personalidad. Para pagar raramente la Administración te exigirá el D.N.I, siempre cuando pidas alguna prestación que en derecho te corresponde.
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