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reflexiones sobre administración pública inteligente

viernes, 15 de febrero de 2008

Tres nuevas agencias ven la luz


De una tacada tres Agencias estatales más ven la luz. En el BOE de ayer podemos ver sus estatutos: Agencia estatal de la Seguridad Aérea, Agencia estatal Antidopaje y la Agencia estatal de Meteorología.

Vamos a resaltar cuatro cosas de cada una:
  1. Agencia estatal de Seguridad Aérea: surge para asumir parte de las funciones de la actual Dirección general de Aviación Civil. En concreto todas aquellas de "ordenación, supervisión e inspección de la seguridad en el transporte aéreo y de los sistemas de navegación aérea y de seguridad aeroportuaria". Teniendo en cuenta que el modelo de agencias está pensado principalmente para mejorar los servicios públicos que se prestan de forma transaccional a ciudadanos/empresas merece destacarse que se utilice para una organización que ejercerá funciones de regulación, autoridad y control. Quizá esto condicione el que no aparezca muy clararamente el principio de autonomía (pilar básico del modelo) en su Estatuto (el Presidente-no ejecutivo-es el propio Director general de Aviación Civil).

  2. Agencia estatal Antidopaje: es también destacable el uso de esta forma de organización para canalizar "todos los aspectos relacionados con una acción integral de los poderes públicos y de las organizaciones deportivas a favor de un deporte sin dopaje". De nuevo, no se trata de creación de valor público en forma de transacción directa a los usuarios, sino mediante acción de fomento, promoción, divulgación o investigación. Además, tendrá que asumir competencias muy fragmentadas y con un peso específico claro de las Comunidades Autónomas.

  3. Agencia estatal Meteorológica: este caso es más claro para aplicación del modelo de agencias. Se trata de un servicio público que se enmarca en un "marco de prestación de servicios más competitivo, tanto por la aparición de competidores privados, como por la normativa que abrirá el mercado progresivamente..." que incluye la prestación de "servicios especializados....cuyo impacto en los costes asociados son crecientes.... la recuperación de estos costes y la aplicación de principios netamente comerciales vienen adquiriendo carta de naturaleza..". Por tanto, se justifica la forma de agencia como "modelo organizativo que aporte una mayor autonomía y flexibilidad en la gestión y que permita diferenciar contablemente los ingresos y los gastos."..... " con un cambio cultural necesario para la prestación de servicios de mayor calidad...."... " que permita la aceleración de los programas de modernización tecnológica y habilite la posibilidad de clarificar las cuentas de ingresos y gastos". Teniendo en cuenta lo anterior, se entendería que el Estatuto tendría que adquirir unos tintes diferentes a los de cualquiera de los anteriores. Pero sorprendentemente no es así: su funcionamiento se basa de nuevo en exclusiva en un modelo burocrático, con la preminencia del derecho administrativo y la ocupación de los puestos (incluyendo los directivos) por funcionarios públicos en activo. ¿Será posible con ello alcanzar los objetivos requeridos por este nuevo contexto?

1 comentario:

Rutilio Alonso dijo...

¿Será posible con ello alcanzar los objetivos requeridos por este nuevo contexto?
No, como ya ha pasado en otras muchas ocasiones. Apostamos? :-)