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reflexiones sobre administración pública inteligente

lunes, 27 de julio de 2009

Construyendo el gobierno abierto desde los pilares


Ya que nuestro modelo político de democracia representativa anda un tanto adormecido (esa es, al menos, mi impresión) me encantan las inicitivas que estimulen procesos de "democratización de la democracia" para ir saliendo de este estancamiento.

El gobierno abierto no es tan sólo dotar a la actuación pública de mecanismos de transparencia y rendición de cuentas. Supone también poner en marcha todas aquellas medidas que sirvan para involucrar a la sociedad en los asuntos públicos. ¿Sirve de algo que mostremos a los cuatro vientos todo lo que hacemos si al final la gente pasa de todo y ni nos mira?. Un poco frustrante, ¿no?

Por eso creo que también en esto del gobierno abierto es mejor empezar a construir la casa por los cimientos y no empezar por el tejado. Estamos de acuerdo que colgar de la web de nuestra Administración las actas de los plenos, los tochos de presupuestos, habilitar un canal de facebook o radiar por twitter la actividad al minuto seguramente es más fácil, más cómodo y a muchos ya les deja la conciencia tranquila porque pueden sacar pecho presumiendo de modernillos. Eso sí, da igual las visitas, comentarios, su número, quiénes son, lo que se hace con ellos, cómo responder, etc. Por eso muchas plataformas dospuntoceristas de la Administración acaban siendo un fracaso (aquí y aquí).

¿Es esto lo que pretendemos con el gobierno abierto? En mi opinión no. En eso de construir la casa por los cimientos las primeras acciones de un gobierno que pretenda ser abierto deben ir encaminadas a cómo fomentar y dinamizar la participación en asuntos públicos. Esa sería, en mi opinión, una de las políticas más prioritarias en la materia. ¿Por qué no se hace? Diferentes motivos: uno puede ser las ansias cortoplacistas de la política y las ganas de ponerse medallas de forma rápida y visible. Otro quizá sea que realmente no se quiere un gobierno abierto de verdad, sino simples retoques estéticos que nos hagan quedar bien de cara a la galería. Otra, que las herramientas nos suelen entusiasmar tanto que acaban por obnubilarnos desplazando el centro de gravedad de lo más importante hacia lo secundario.

Lo primero es que para fomentar y dinamizar la participación en los asuntos públicos es importante que tanto los que van a liderar como los que van a implementar esta política crean en ella asumiendo retos y dificultades. Por tanto, una labor interna de persuasión, convencimiento, comunicación e información en la organización pública se debe realizar.

Se precisa también mucha paciencia y una estrategia a largo plazo. No podemos suponer que todo el mundo está ansioso por participar, ni marcarnos el objetivo de que participen todos, ni frustrarnos porque esto no ocurra o porque pasa el tiempo y los avances son lentos. Al contrario: se trata de ir como las hormigas, desplegando iniciativas que sumen y vayan logrando adhesiones poco a poco, dando mucha visibilidad a cada pequeño logro ... de forma que alcancemos en un plazo razonable la masa crítica (en tamaño y en actores clave -los que más movilizan en una comunidad) tal que el proceso se lance a mayor escala.

Y ahora sí.... considerados y perfilados estos factores podemos ir pensando en incorporar las herramientas tecnológicas o normativas. Antes creo que no es lo más recomendable.


4 comentarios:

Bernardo dijo...

O sea, puro sentido común, lo bueno sería que lo leyeran ellos (ya sabes Ellos)

ocortes dijo...

El sentido común es lo que muchas veces hace falta. No hay que complicarse mucho la vida.

Aragón Participa dijo...

En Aragón Participa intentamos abrir procesos de participación ciudadana, en la linea que tú comentas de: "poner en marcha todas aquellas medidas que sirvan para involucrar a la sociedad en los asuntos públicos".

El aprovechamiento de las Nuevas Tecnologías para la democracia participativa, creemos que debe hacerse sobre una base real de auténtica participación. Sobre esa base (y no antes) se podrán implementar herramientas tecnológicas que potencien el alcance y la calidad democrática de la participación de los ciudadanos.

Leyendo tu post he encontrado criterios afines a los nuestros y nos enriquecería conocer tu opinión sobre nuestra iniciativa.

Un saludo.

ocortes dijo...

@aragon participa, llevo siguiendo vuestra plataforma desde su puesta en funcionamiento y creo que vais en la correcta dirección. El proceso participativo debe ser fundamentalmente un proceso de naturaleza política que debe contar con el impulso/apoyo de los máximos responssables. Una vez ganada la masa crítica y creado el ambiente, las plataformas tecnológicas servirán mucho. El proceso contrario está abocado al fracaso