Los malos tiempos que corren están teniendo efectos negativos directos sobre el empleo y los derechos de los trabajadores, lo cual está llevando a muchos ciudadanos al paro o a la precariedad. Aprovechando esta coyuntura se reaviva cierta retórica facilona y mensajes simplistas que calan fuerte en personas que muchas veces están en situación desesperada. Algunos de ellos tienen que ver con la Administración y el empleo público, dando a entender que ésta anda inflada de personal y nos sale muy cara; con la gente sensible, ideas (arraigadísimas) como que los empleados públicos son una especie de casta privilegiada y parásita adquieren una fuerza espectacular.
Las cosas, sin embargo, no son tan simples como parece, resultando que cualquier esfuerzo simplificador levanta sospechas de ser un tanto tendencioso en el sentido de buscar el desprestigio de lo público y negarle su legitimidad.
¿Está inflado de personal el sector público español ? Pues depende. Primero, hay que distinguir el personal de naturaleza política del profesional. En el primer caso, es cierto que en algunas Administraciones hay una estructura injustificada (la AGE por ejemplo dispone de un número de ministerios que no se sostiene) o el número de asesores y otros cargos de confianza se podrían racionalizar. Ya conocemos la lógica (con la que discrepo, por cierto) por la que se mueve la política: la gente del partido aprieta fuerte y piden sus recompensas.
Otra cuestión es la de los profesionales. Si le preguntamos a un médico, un enfermero, un maestro ,un cartero, un bombero o un policía se echarían las manos a la cabeza porque el crecimiento de estos profesionales públicos no está directamente vinculado a las necesidades que surgen en los diversos servicios que han de atender. Teniendo en cuenta que la mayor parte de efectivos públicos están en estos colectivos y que son los servicios públicos más y mejor valorados por los ciudadanos, no parece que haya tantos desmanes (salvo que pensemos que la provisión de estos servicios no deban hacerse por el Estado sino por empresas privadas). Otro tema es el exceso que en ciertas Administraciones provoca un aparato burocrático carente de sentido con una normativa y procedimientos inadecuados; aquí, efectivamente, podría sobrar personal, pero no de cualquier categoría profesional (¿alquien cree que hay exceso de inspectores de hacienda vigilando el fraude?), sino de las capas inferiores del escalafón administrativo.
¿Es una Administración cara? La misma historia. Cualquier profesional público español tiene un sueldo muy por debajo del de sus colegas europeos (de hecho, los médicos muchos de ellos se van al extranjero por mejores salarios); en numerosos casos los funcionarios no pasan de ser unos simples mileuristas (con fijeza en el empleo, pero mileuristas). Por tanto, de sueldos públicos la cosa no va. De nuevo podemos pensar que la provisión privada de servicios públicos resultaría una opción más económica para el contribuyente, cosa que no está tan clara y estaría por ver.
Con la crisis se está comprobando la importancia de lo público: lo importante es que esa Administración aporte el máximo valor a los ciudadanos. Para ello tendrá que estar bien dimensionada, pero también bien pagada. En ese caso, los retornos que proporcionará superarán con mucho a los costes, aunque muchos de ellos sean intangibles. En España, esto no ocurre, es decir nuestro sector público no está bien dimensionado ni tampo bien pagado. Seamos prudentes con ciertas afirmaciones: las cosas son mucho más complejas de lo que parece.
Un post excelente. Los tópicos no suelen gustarme, en ningún sentido. Como bien dices, las cosas son más complejas de lo que parece y precisamente el tema de la Administración, o el de sus empleados, no hay que tomarlo a la ligera.
ResponderEliminarEn general, estoy de acuerdo con tu planteamiento. Sin embargo, debo anotar cierta demagogia en tu exposición sobre los salarios de los funcionarios: "con fijeza en el empleo, pero mileuristas". No creo que el problema sea el sueldo, sino el sueldo vs productividad. ¿se ganan TODOS los funcionarios sus mil euros? porque el que no se los gane, está de más.
ResponderEliminarComparto tu enfoque
ResponderEliminarDebería empezar a regularse del acoso laboral continuado por los medios. Empieza a cansar tanta demagogia por parte de siempre los mismos periódicos. Por no ir más lejos de la "noticia" que citas:
ResponderEliminar* Dice lo que cuesta un funcionario, pero el de los servicios que presta. ¿cuál es el coste de mercado de los servicios que reciben gratuitos los ciudadanos? Sólo Sanidad y Educación, de modo burdo, pasa de los 6000 Euros tirando por lo bajo
* Habla de un coste de salarios de los empleados públicos de un 10% del PIB. Que eche un vistazo en Eurostat el % de presupuesto que se dedica en este país a pagar los empleados públicos (10,2%) está por debajo de la media europea (10,4%) y por debajo de Francia (12,9%) o UK (10,9%) o Dinamarca (16,9%).
* Mezcla funcionarios con altos cargos. Me gustaría saber que parte de ese dinero es destinado al sueldo de los segundos, muchas veces para realizar labores que vacían o minan las actividades del los funcionarios
Comparto lo expresado. Detrás de la palabra "funcionarios" hay mestros, médicos, polícias, bomberos,especialistas y técnicos que ofrecen los conocimientos y la infraestructura básica para que el país funcione.
ResponderEliminarCuando todo se desmorona siempre queda el sector público como soporte y garantía de estabilidad
@anónimo, evidentemente habrá empleados públicos que no desempeñen sus funciones adecuadamente, como en todos sitios. Pero eso no se arregla diciendo que 1000€ es mucho sueldo para ellos; el empleado público, como cualquier otro trabajador, tiene que tener un sueldo digno y si no hace bien su trabajo debería haber mecanismos de corrección de esa situación.
ResponderEliminarSi sobran funcionarios no será en mi oficina, donde el publico llega esperar 90 minutos para ser atendido. Y lo peor que no se queja. Y te dicen que como podemos aguantar todos los dias así. Y efectivamente cada día cuesta mas trabajo aguantarlo y todo para que otros se lleven las productividades con el invento de sus estadísticas, sin importarle la atención al público.
ResponderEliminarCuanto más descentralizada y diversa es la estructura de las diversas Administraciones, más cara cuesta.
ResponderEliminarEspaña es un país en el que se ha producido una fuerte descentralización: la palabra "autonomía" se aplica a rajatabla: cada CCAA quiere ser diferente de la de al lado.
Es el modelo que tenemos, incluso desde el propio sistema electoral general se premia los pequeños partidos autonómicos frente a los partidos generales.
Pero es un sistema caro, las mismas necesidades se resuelven una y otra vez de forma redundante.
Además, hay un importante "impuesto político" es decir, una serie de personas, altos cargos normalmente, que están pagados con sueldos públicos, pero no son funcionarios.
Efectivamente, el artículo de Expansión es muy demagógico, utiliza la estadística para falsear la realidad. Muchos medios de comunicación actúan más como medios de desinformación, priman el sensacionalismo sobre el rigor.
Para que veais cómo se pueden usar las estadísticas para engañar:
http://www.youtube.com/watch?v=kLmzxmRcUTo