La blogosfera pública se está calentando desde hace algunos días con el debate sobre las dificultades a las que se enfrenta la implantación de las nuevas tecnologías en el sector público, lanzado por un post tan realista como pesimista publicado en la bitácora de Rafael Chamorro. Para encauzar este debate, los amigos del blog Administraciones en Red nos invitaban hace algunos días a participar, en el marco del grupo "blogosfera pública" de Facebook, en la elaboración de un documento "¿Por qué vamos tan retrasados en la implantación de la administración electrónica" que se nutre de aportaciones de todo aquel que esté interesado y en el que nosotros con mucho gusto estamos participando.
Este debate no es banal. Las nuevas tecnologías (TIC) son una "herramienta" principal en la modernización de las Administraciones Públicas; pero insisto, "una herramienta", porque en mi opinión suele ser un error confundir lo que es el "core business" de la modernización, que son ejes más amplios y complejos (dan motivo de este blog: administración abierta, colaboración y cooperación, personas, resultados-rendimiento-control) con la implantación de ciertas tecnologías en tal o cual ámbito del sector público. Por ello, se me ocurre que también podrían lanzarse otros debates también interesantes y de una relevancia significativa; por ejemplo, ¿por qué son incapaces las Administraciones Públicas de gestionar sus personas de forma excelente?
Volviendo al asunto que tenemos entre manos, el de la administración electrónica, mis sensaciones son agridulces. Por un lado, en el ámbito municipal, organizaciones más pequeñas, flexibles y con una cultura de servicio al ciudadano más desarrollada, existen numerosos ejemplos de implantación con éxito de las TIC (algunos los hemos comentado en este blog: web municipales, proyecto CONSENSUS, etc.) aunque el proceso es anárquico y asimétrico sin responder a una estrategia homogénea y coordinada. El extremo contrario es la AGE, organización mastodóntica tomada por burócratas y por grupos de interés corporativos, en la que difícilmente se avanza. Aunque se han hecho esfuerzos en los últimos años por parte de la Dirección General de Modernización Administrativa del MAP por poner un poco de orden y sentar las bases a un desarrollo armonioso y coordinado, el balance presentado el otro día por la ministra Elena Salgado es insuficiente. No me extraña el pesimismo de Rafael Chamorro.
Las patologías que sufre el proceso son precisamente las que se están debatiendo y no son de tipo técnico ni presupuestario. Más bien se trata de vencer elementos culturales muy arraigados en, sobre todo, el núcleo duro del sector público: el poder del procedimiento, la monopolización de los puestos directivos por parte de los cuerpos de élite funcionariales, la escasa predisposición a trabajar en red y a compartir información, el insuficiente liderazgo político, etc.
En cuanto a las posibles soluciones, decir que son complejas porque una cultura tan dominante y arraigada no se cambia en dos días ni mediante procesos rupturistas, pero tendrán que ir en la línea de la profesionalización directiva, la formación, la reestructuración organizativa y la fijación de objetivos claros y evaluables, etc. Pero esto se hará poco a poco, con impulso político sí, pero tímido, porque las políticas de modernización administrativa difícilmente ocupan el primer lugar de la agenda.
Cuando esté el documento lo publicaremos. Mientras, quien quiera puede participar, siguiendo los pasos que nos indican en el post los promotores. Para terminar copio la frase que ilustra dicho post: “Si ahora mismo pusieran a un ingeniero del siglo XIX a trabajar en una empresa se perdería, pero un Subsecretario del siglo XIX enseguida se haría con un Ministerio actual”
Una vez más, no puedo estar más de acuerdo. Las TIC son sólo una herramienta, aunque muy importante. Pero, efectivamente, lo sustantivo son otros temas como los que señalas: las personas, las relaciones, las políticas, los procedimientos, etc.
ResponderEliminarLa pregunta de ¿por qué son incapaces las Administraciones Públicas de gestionar sus personas de forma excelente? (o, incluso, decente) tampoco tiene desperdicio. Podría ser el siguiente documento colaborativo a plantear ;-).
También comparto que las patologías tienen que ver, sobre todo, con elementos culturales. Y, en cuanto a las soluciones, me alegro de que hayas puesto en primer lugar la profesionalización directiva porque me parece un elemento básico.
Buen post, como acostumbras. Y gracias por la referencia a la iniciativa de Alorza.