PP y PSOE andan estos días tirándose los trastos a la cabeza con la nueva Ley del Suelo. Dejando aparte los rifi-rafes políticos, que no tocan en este blog, he tenido la curiosidad de echar un vistazo a dicha ley por si había algo interesante que la misma podía aportar al concepto de administración inteligente. Algo, aunque sólo fuera en "espíritu" del legislador, ya que como sabéis es habitual en lo público sacar normas, páginas y páginas en los boletines oficiales, para que luego la práctica administrativa siga sus vicios de siempre y todo quede en "agua de borrajas".
En esta ocasión el legislador, parece que motivado por los escándalos de corrupción urbanística que han salpicado numerosos ayuntamientos, sí ha tenido en cuenta que una de las formas de luchar contra dichas malas prácticas es profundizar en la "administración abierta". Así, en la exposición de motivos, se apela a que "la ciudad es el medio en el que se desenvuelve la vida cívica, y por ende que deben reconocerse asimismo los derechos mínimos de libertad y participación ciudadana".
Se establecen (art. 4) los "Derechos del ciudadano" en cuanto a "acceder a la información de que dispongan las AAPP sobrer ordenación territorial, urbanística.... copia de los actos administrativos......ser informados por la Administración por escrito (ya estamos con el papel !!!!) y en plazo ........ y participar en los procedimientos de elaboración y aprobación......."
Es decir, se elevan al nivel de derechos la información y la participación. La ley cita de refilón (art. 11) la utilización de "herramientas telemáticas". ¿Tendremos que esperar al criterio de cada municipio? Teniendo en cuenta que las nuevas tecnologías son las herramientas más apropiadas que faciliten el ejercicio de este nuevo derecho, pero las enormes diferencias en la implantación de las mismas según cada ayuntamiento, se presentarán sin duda desigualdades para los ciudadanos según donde vivan.
¡Un motivo más para que los ayuntamientos se pongan las pilas en temas TIC !
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