jueves, 3 de abril de 2014

¿#CORA for ever?

El pasado martes estuve en la secretaría de Estado para la Administración Pública en el acto oficial de presentación del Informe sobre la Reforma de la Administración de España que ha elaborado el departamento de Gobernanza Pública de la OCDE.

El acto, con amplia presencia de medios de comunicación, altos cargos del ejecutivo y personalidades de la sociedad civil, sirvió para que el ministro Montoro, la vicepresidenta Saénz de Santamaría y el secretario general de la OCDE A. Gurría expusieran los aspectos que a su juicio son más importantes de dicho estudio y anunciaran nuevas medidas como el incremento de plazas en la nueva OEP o la próxima elaboración de un esquema que salvaguarde la calidad normativa en aras de una better regulation.

La lectura sosegada del documento no me ha deparado demasiadas sorpresas, y más teniendo en cuenta que el pasado mes de julio mantuvimos una comida en ESADE con el director del departamento de Gobernanza Pública de la OCDE, Mario Marcel donde ya nos contó muchas de las reflexiones que desde este potente think-tank multilateral se vienen haciendo sobre la reforma de la Administración española.

Las recomendaciones de la OCDE se basan más en observaciones sobre la metodología y el procedimiento de reforma que en opinar sobre medidas concretas de las contempladas en el informe CORA.

 A juicio de esta organización el proceso de reforma debe ser un continuo con apoyo político al máximo nivel mantenido en el tiempo.En este sentido, incide en un modelo de gobernanza de la reforma con un enfoque estratégico coordinado que gestione coherentemente las diversas líneas de reforma puestas en marcha o que lo vayan haciendo. Priorizando e intensificando la coordinación con actores destacados, profundizando aún más el co-diseño y la participación de sociedad civil y ciudadano en el proceso de reforma administrativa.

La transparencia merece también un comentario destacado en el análisis de la OCDE. Valora positivamente la elaboración de la ley y la institucionalización que, gracias a la misma, en cierta manera se logra, pero recuerda que lo más importante está por llegar y que hay distintos ejes de actuación insuficientemente coordinados en los ámbitos de la regeneración democrática, las finanzas públicas, la gestión de personas, etc..

Las TIC son etiquetadas como motores de la reforma: antídotos de la fragmentación administrativa, palancas de cambio cultural y vector de eficiencia. El desarrollo de la estrategia elaborada por Dirección TIC de la AGE , el obligatorio uso de algunos servicios digitales, o una adecuada estrategia de gestión de datos e información del Gobierno se consideran aspectos clave.


Por último, la OCDE también incide en la necesidad de profundizar en aspectos como la reforma del proceso de presupuestación (apuntado en CORA pero de manera tímida), el fortalecimiento de los distintos organismos de evaluación y favorecer el diálogo, la cooperación y compromiso multinivel con incentivos que beneficien los acuerdos.

Nota.- Gracias a Andrés Pastor por la idea para el título de este post. 

1 comentario:

  1. A mi la verdad lo de obligar a hacer determinados tramites por internet no me parece que sea en nada beneficioso para el ciudadano. Y ni siquiera pupone un ahorro significativo en la mayoria de administraciones publicas

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