La auténtica hoja de ruta local
Quien todavía hoy crea que nuestras Administraciones van a poder ser
gestionadas en el futuro como hasta ahora está profundamente equivocado.
EStamos ante un nuevo orden social, político y económico que exige nuevos enfoques, nuevos planteamientos y nuevas soluciones.
La Administración local es la que más cerca está de los ciudadanos,
la más permeble a las transformaciones sociales y la que crea un valor
más percibido y apreciado por la comunidad a la que presta servicio.
Está por tanto en “primera línea de fuego” y por ello, fuertemente
exigida para adaptarse al nuevo escenario.
En este sentido uno de los retos de sus profesionales es adquirir competencias para saber pilotar una Administración del siglo XXI.
No es poco el interés y la motivación que tienen muchos de ellos en
iniciar esta apasionante travesía. Lo pude comprobar ayer cuando
compartí con 35 de ellos, directivos todos, cinco horas de clase en el Master de Liderazgo y Dirección Pública que organiza el INAP.
A la necesidad de referencias académicas, intelectuales y
metodológicas que se presentan atiende un nuevo libro que acaba de
publicar la editorial La Ley El Consultor de los Ayuntamientos titulado “Manual para la Gestión Inteligente del Ayuntamiento“. Coordinado por Victor Almonacid,
secretario del Ayuntamiento de Alzira, al frente de un amplio elenco
de profesionales de la Administración, el periodismo, la gestión, etc.
entre los que tengo el orgullo de encontrarme , supone una de las obras más completas que han aparecido hasta el momento sobre cómo enfrentar desde un Ayuntamiento los desafíos
de la estrategia, la tecnología, la transformación de la sociedad, la
gestión de servicios, el diseño de estructuras, el liderazgo y el
enfoque en las personas, la eficiencia en el uso de los recursos, la
apertura del gobierno, la sostenibilidad, etc….
Un auténtico master de conocimientos, con un enfoque práctico y actual, de aplicación inmediata para todos aquellos profesionales con responsabilidades de gestión en el mundo local.
Me atrevo a decir que para todos ellos más que una opción leerlo es una obligación.
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