"Europa ya no es la apuesta, no es una oportunidad; es disciplina". Con esta contundencia se expresó Josep Borrell
durante la conferencia "¿Por qué Europa? ¿Por qué la crisis?", que tuvo
lugar en ESADE Madrid, donde reconoció que, de las cinco razones que
llevaron al Viejo Continente a unirse: "las consecuencias de la II
Guerra Mundial, la razón de ser de Alemania y Francia, la amenaza
soviética, la caída del muro de Berlín y la supervivencia frente a la
globalización", solo permanece esta última, la única racional: "El siglo
XXI será un siglo de gigantes emergentes y gigantes decadentes en que,
para competir, deberemos permanecer unidos".
Sin embargo, el ex presidente del Parlamento Europeo duda de que dicha
unión sea tan rentable como lo era al principio: "No está tan claro que
seamos la puerta a la prosperidad, porque somos viejos, estamos muy
endeudados, somos pocos -el 6 % de la población mundial, frente al 25 %
que éramos tras la II Guerra Mundial- y somos dependientes
energéticamente". Y, lo peor es que "estamos en un proceso de
desintegración general porque no tenemos una cultura común"; de hecho,
"la crisis ha llevado al ‘sálvese quien pueda’ tanto fuera como dentro
de los países; de ahí no solo la cuestión catalana, sino también lo que
está ocurriendo en Italia, en la Gran Bretaña…".
¿Crisis del euro?
Sin embargo, y pese a esta afirmación, Josep Borrell lo tiene claro: "Es
una completa exageración decir que estamos ante la crisis del euro
cuando éste está a 1,3 dólares; los que están en crisis son los países
que han perdido competitividad y no disponen de herramientas económicas
como la devaluación de su moneda". Pero la salida del euro tampoco es la
solución porque "sería caro y doloroso": "Si te vas, tu deuda seguirá
en euros, es decir, se multiplicará. Además, si no cuentas con socios
comerciales para solucionar el déficit comercial… ¿quién te va a
ayudar?" "Hombre, siempre se puede hacer como en la Italia de los
Medici, en que había dos monedas, una para ricos y otra para pobres",
señaló irónicamente.
Diez raíces de la crisis en Europa
En concreto, cita diez causas de la crisis en estos países y, por tanto, en Europa:
1. "Fallo del pacto de soberanía económica": "Todos
entramos en Maastricht haciendo trampas, los primeros Francia y
Alemania, que pactaron para no ser sancionados".
2. "No todos los problemas son fiscales": "Solo hemos
controlado el sector público porque pensábamos que este controlaba al
privado". "En Grecia, el déficit causó la crisis; en España fue a la
inversa".
3. "No teníamos ninguna medida de ajuste estructural":
"Creíamos que el euro era suficiente y ha sido lo contrario, una máquina
de divergencias".
4. "Ordenar la caída del muro de Berlín": "Aparecieron
quince nuevos países, que admitimos sin demora; preferimos la ampliación
a la profundización. Europa fue más grande, pero no más sólida".
5. "Necesitamos hacer frente a la globalización": "Incluso Alemania es demasiado pequeña para hacerlo sola".
6. "Tenemos fuerte interdependencia": "Durante ocho
años, se ha valorado igual el riesgo de Alemania que el de Grecia; ahora
ya no, los tipos no son homogéneos ni los movimientos,
transfronterizos".
7. "Falta de un prestamista de última instancia": "Sólo
hemos permitido al BCE que funcionara en los mercados secundarios, es
decir, por la puerta de atrás. Si no, incumpliríamos los tratados".
8. "Tenemos políticas que crean una espiral recesiva":
"Si tuviéramos un presupuesto federal, compensaríamos la contracción con
la expansión".
9. "Restringimos la oferta de crédito": "Es de lo que menos se habla pero lo más peligroso; la economía está asfixiada".
10. "Hay crisis de la gobernanza": "A los griegos, se
les quiso castigar antes que ayudar. Los gobiernos han jugado al poder
con los mercados y han perdido". "Si queremos hacer política, tenemos
que hacerlo a escala europea. Ni en 1996 podíamos hacer lo que creíamos
oportuno porque mandaban los mercados".
No hay comentarios:
Publicar un comentario