Hace cinco años nació i-public@. Eran tiempos de bonanza, de un frenesí de reformas en el ámbito de las Administraciones Públicas. Acababa de aprobarse el Estatuto del Empleado Público, la ley básica sobre la Administración electrónica, la ley de Agencias estatales, se debatía un libro blanco sobre la reforma de la Administración Local, un Código de Buen Gobierno, etc..... Empezaba a hablarse de redes sociales y Administración, de Gobierno Abierto, de la tecnología como ecosistema de cambio en las dinámicas públicas.
En este contexto un buen día pensé en incorporarme al debate. Al principio de forma muy simple: "vocear" mis reflexiones y experiencias en un espacio fácilmente
accesible para que cualquiera que estuviera interesado en estos temas
pudiera leer y comentar. Pero el hablar sólo duró poco: pronto descubrí un amplio espacio de conversación, la blogosfera pública, que se nutría de profesionales de diverso pelaje pero todos con una misma pasión, el sector público.
Cinco años es muchísimo tiempo en la red. Los debates han ganado calidad e intensidad. Participa mucha más gente y parte de las conversaciones han migrado a otros espacios más dinámicos y corales, como es twitter. Pero los blogs siguen teniendo un importante valor como lugar donde reflexionar de manera más serena y más profunda sobre los diferentes temas de actualidad. Ese es el objetivo que sigue manteniendo este blog con la misma convicción que cuando nació.
Pero los tiempos administrativos son radicalmente distintos a los tiempos en la red. Cinco años para el sector público no es nada y la mayor parte de los temas pendientes entonces, lo son igualmente ahora. Con una diferencia fundamental: la bonanza de ayer se ha tornado en severa crisis hoy. Quizá sea este destacado matiz el que en los próximos años desencadene cambios - no necesariamente en la buena dirección- pero cambios al fin y al cabo de mayor profundidad en nuestras Administraciones públicas.
Cinco años y quinientos post después la Administración electrónica se ha extendido ampliamente, su utilización por las empresas es considerable, pero sigue pendiente enganchar con el ciudadano. Cinco años y quinientos post después , el gobierno abierto se consolida como tendencia pero poco ha avanzado en hechos concretos, más allá de una ley de Transparencia muy criticada. Cinco años y quinientos post después ,sigue pendiente la ley que desarrolle un (nuevo?) modelo de empleo público y significativamente un Estatuto del Directivo Público. Cinco años y quinientos post después , agencias y empresas públicas han caido en desgracia y se plantea una importante reforma de la Administración local. Cinco años y quinientos post después se avanza en colaboración público privada pero está por ver si es porque la necesidad (insuficiente financiación) manda y en qué términos se equilibran los riesgos público-privado. Cinco años y quinientos post después se habla de innovación en el sector público, una buena señal.
Doy por seguro que los próximos cinco años serán más vertiginosos y nos encontraremos con un sector público (algo) más cambiado. Esperemos que desde i-public@ podamos contarlo.
Enhorabuena Oscar. Eres incombustible.
ResponderEliminar¡¡Enhorabuena por tu capacidad de sobrevivencia¡¡. Te servirá para los cinco próximos¡¡
ResponderEliminarLuis Barbado
Gestores Publicos