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reflexiones sobre administración pública inteligente

lunes, 12 de septiembre de 2011

¿Cotilleo o transparencia?


Desde la semana pasada podemos consultar datos sobre el patrimonio de nuestros diputados y senadores. La metodología ha sido que cada uno de sus señorías respondiera a un cuestionario elaborado por los servicios de las cámaras. Firma, publicación y zas ! Cumplido el compromiso de transparencia: mostramos de forma cristalina a la ciudadanía qué es lo supuestamente tenemos la clase política española.

Fue salir a la luz y poder leer numerosos artículos en prensa, tv, entradas en blogs, tuits, etc. que se referían a este ejercicio de transparencia. Diría que más de un 95% lo comentaba en términos de cotilleo: fulanito tiene más que menganito, el de izquierdas que tiene mucho y el derechas que tiene más, lo que tiene uno joven vs a lo que acumula el veterano, etc. ¡Cotilleo puro y duro! Apuesto a que también era el objetivo de una mayoría de los que bloqueaban estas webs intentando curiosear qué tiene su político favorito, el que le cae mal, la que le parece más inteligente, etc.

Cualquier ejercicio de transparencia en la vida pública (política y/o administrativa) es positivo. Ahora bien, puede no ser suficiente:

  1. No dudando de la veracidad de los datos sí me surgen dudas de los criterios que ha seguido cada parlamentario para cumplimentar el formulario. Las dudas vienen por la inexistencia de un criterio común y porque todos sabemos que una cosa es lo que se tiene y otra lo que figura al nombre de uno (es fácil poner un piso a nombre de un hijo u de una sociedad). Por tanto, no podemos suponer que todo lo que figura en la declaración sea realmente lo que posee cada uno.
  2. ¿Y si lo fuera? ¿Es importante saber que fulanito tiene un coche o menganito un piso en la playa? ¿No sería más oportuno conocer qué tenía cuando accedió a la vida pública y qué tiene ahora? Los datos relativos posiblemente aportarían más valor que los absolutos.
  3. Precisamente por lo anterior publicar esta información en PDF es contraproducente. Impide que los datos puedan ser reutilizados y tratados en aplicaciones que les aporten valor.
  4. Poniéndonos a dotar de transparencia a la vida pública se me ocurren otros ámbitos que quizá fueran más prioritarios: por ejemplo, la trazabilidad del proceso legislativo, quiénes y cómo intervienen en el mismo, la apertura de la agenda del Gobierno a la ciudadanía, la rendición de cuentas permanente, el estado de ejecución de los distintos planes y políticas públicas, la consulta ciudadana de las decisiones más sensibles, etc.
¿Por qué de todo ello no se habla?

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