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reflexiones sobre administración pública inteligente

martes, 15 de enero de 2013

Reformas y AAPP low-cost

Dentro de la política general de reformas que el gobierno de España puso en marcha desde que tomó posesión hay una que se ha iniciado recientemente y que en los próximos meses - concretamente antes del 30 de junio - tiene que ofrecer resultados: se trata de la reforma de las AAPP.

Bajo esta política pública pueden parapetarse casuísticas diversas en cuanto a medidas concretas  . Desde la tan cacareada medida estrella inicial - reducción de coches oficiales- hasta la enjundia del proyecto de reforma de la Administración local, pasando por los reiterados deseos de simplificación administrativa, reducción de cargas y eliminación de duplicidades.

Para todo ello se ha creado la enésima comisión intergubernamental, se ha abierto un buzón (de dudosa eficacia) y han aflorado debates en los que contribuir ofreciendo diversas propuestas.

Pensando en este post como mi aportación al debate, me ha surgido la primera reflexión. Se habla de reformar las AAPP. Muy bien. Pero, para hacer propuestas ¿qué modelo de AAPP queremos?; y también  ¿en qué modelo de AAPP está pensando el Gobierno? .

Mucho me temo que el Gobierno (u otros por arriba) ya han  decidido. Da la impresión que el punto final deseado es el de una Administración low-cost. Es decir, una Administración que cueste poco y sin cambios significativos en su funcionamiento. Para lograrlo la única forma es que sea reducida, que se retire de muchos de los servicios públicos que venía prestando y que se consolidaron con el desarrollo del modelo de bienestar. Una Administración de gama-baja, low cost. Si analizamos las medidas que se están tomando todas apuntan en ese sentido.

¿Es esa una buena determinación? El tiempo lo dirá pero me temo que no. Una Administración low-cost estará muy limitada en cuanto a la creación de valor público. Y es el extremo opuesto a la Administración excelente que necesita nuestro país , que debiera estar basada en cuatro pilares: músculo, talento, tecnología, valores.

El músculo implica reforzar la capacidad de actuación de la Administración. Implica apostar por una gestión directa de calidad, pero también por fórmulas de colaboración público-privadas eficaces, transparentes y basadas en un win-win y un reparto equilibrado de los riesgos. Implica una organización administrativa menos jerarquizada, más plana y menos burocrática. Implica en definitiva una reforma en profundidad de la LOFAGE.

Para incorporar talento a la Administración y aflorar el ya existente no hay otra vía que una reforma del empleo público en profundidad. Pero no una reforma cicatera, enfocada al recorte. Sino una reforma que aborde una simplificación del empleo público, una racionalización de la figura del funcionario de carrera, una apuesta decidida por la profesionalización y la implantación de un cuerpo directivo de alta capacidad. Implica revisar las fórmulas retributivas, el modelo de carrera, la estructura de cuerpos y el régimen de incompatibilidades. Implicar poner en valor el servicio público y anteponer los intereses generales a los intereses particulares corporativistas.

La tecnología es sinónimo de eficiencia y de modernidad. Simplemente es inaceptable que las TIC sean consideradas un mero instrumento sin ningún valor estratégico. Un CIO que aborde el desarrollo tecnológico al más alto nivel , con coherencia y sentido común es imprescindible en la línea que apunta ASTIC. Enhorabuena por su propuesta.

Por último unos valores de servicio público propios de un país avanzado. El buen gobierno considerado en toda su magnitud. No sólo bajo el enfoque del buen uso de fondos públicos (que por supuesto!!) sino basado en un vector de mayor potencia: el gobierno abierto entendido como retornar a la ciudanía el poder y la iniciativa en los asuntos públicos.


Creer en la Administración implica potenciar su valor. Mis propuestas van en ese sentido.






1 comentario:

Implantes Dentales dijo...

Vaya publicación, que excelente trabajo el que haces.