¿La comisión de la reforma?
Hoy se ha constituido la Comisión para la Reforma de la Administración Pública presidida por la vicepresidenta del Gobierno. Como suele ser habitual en este tipo de comisiones interministeriales está formada por una buena ristra de representantes ministeriales y un número subcomisiones que en este caso llega hasta cuatro: duplicidades administrativas, simplificación, gestión de servicios comunes y Administración institucional.
De los refranes administrativos que circulan por ahí, hay algunos que no fallan (casi) nunca. Uno de ellos es: "si quieres no hacer pero parecer que haces, crea una comisión". Ojalá este caso fuera la excepción que confirma la regla, pero ya veremos.
De momento lo que se plantea es la elaboración de una auditoria para (averiguar?) la verdadera arquitectura de la Administración pública española. El informe deberá estar el 30 de junio del 2013. A partir de ahí, lo que se supone es que se abordarán medidas que den lugar a una Administración más racional, austera y eficiente.
Hasta aquí el discurso oficial. La realidad, una vez más, es que las palabras van por un lado y los hechos, desgraciadamente, por otros. Veamos algunos ejemplos:
- A los nobles objetivos de "racionalidad, austeridad y eficiencia" se olvida añadir uno fundamental: que la nueva Administración post-crisis sea más eficaz y más potente en la creación de un mayor valor público y de más calidad. Sea una administración, mejor. Si de lo que al final se trata es recortar, recortar y recortar para llegar a un sector público marginal y limitado en términos de creación de valor, por mal camino empezamos a transitar.
- A esos nobles objetivos citados con anterioridad sería bueno añadir algún epíteto que eliminara toda sospecha de la existencia de supuesto interés re-centralizador. El cual es legítimo, desde luego; pero su naturaleza política (ideológica) no puede parapetarse detrás de comisiones técnicas dedicadas al estudio de la racionalidad administrativa.
- Quizá el epíteto a que me refería anteriormente sí que existe y no me he dado cuenta. Quizá esté habilidosamente escondido detrás de la composición de la citada comisión. Es posible que la presencia únicamente altos cargos de la AGE sea indiciode que las medidas únicamente afectarán a esta Administración. No lo sé.
- Si de aligerar burocracia es lo que se trata, mal ejemplo se da creando una comisión cuya naturaleza burocrática es mayor imposible. ¿Es que no se saben plantear este tipo de proyectos de otra manera?
- Las primeras medidas que se anuncian son poco alentadoras: reducir el número de coches oficiales del Parque Móvil del Estado es un asunto tan de cajón que no debería formar parte de comisión alguna. Se debería haber hecho hace mucho tiempo, con más eficacia y sin tanto ruido.
1 comentario:
Que todos me disculpen porque intento evitar los juicios previos, pero sólo con echar un vistazo a las fotografías de los componentes de la comisión, ya me hago una idea de cuales serán los resultados.
Por cierto, ¿han invitado a ciudadanos y usuarios? Tendrían algo que decir.
La Administración cambiará cuando se estimule a cambiarla a quienes se la curran día a día, en vez de reunir a altos cargos que viven en sus respectivas torres de marfi.
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