Carlos Guadián, profesional y activista infatigable del Open Govenment nos lanzaba el otro día la pregunta: ¿Qué es para ti el Gov2.0? Voy a sintentizar mi opinión:
- Gov2.0 es de procedencia anglosajona. En esos países (principalmente EEUU y Reino Unido) hablar de "government" incluye en un mismo saco al nivel político y al administrativo. Puede dar lugar a una cierta confusión a la hora de considerarlo en el ámbito de nuestra cultura político-administrativa donde política y Administración son esferas independientes.
- Gov2.0 tiene una connotación demasiado tecnológica y más bien se referiría al uso de herramientas de red social por parte de las Administraciones públicas.
- Gov2.0 tiene un carácter instrumental. No supondría por si mismo un paradigma.
- El verdadero cambio de paradigma es el Gobierno/Administración abierta (Open Government en inglés), que se serviría, entre otras herramientas, del Gov2.0
- El Open Government nace por la necesidad de adaptar la gestión pública (en sus niveles político y administrativo) a escenarios contemporáneos marcados por la sociedad del conocimiento, problemas sociales complejos y divergentes, tensiones en los servicios públicos, incremento de actores en el teatro de operaciones de lo público y un nuevo modelo de ciudadanía.
- Por tanto el Open Government supondría una nueva forma de gobernar y una nueva forma de hacer Administración, acercando política e instituciones a los ciudadanos en sus diversas facetas de detección de necesidades, formulación de políticas, creación de valor en la producción o rendición de cuentas.
- El Open Government supone poner al ciudadano en el centro de la gestión pública, reforzando su papel de "accionista" de lo público, usuario-receptor de servicios y co-productor de valor público bien de forma directa o indirecta.
- El Open Government tiene un importante componente rupturista y transformador. Empezando por el cambio de rol del ciudadano y lo que todo ello supone. Por tanto y con el objeto de una exitosa implantación allá donde sea conveniente es necesario tener en cuenta la lógica y la cultura político-administrativa.
- El Open Government no es la solución a todas las cuestiones de la gestión pública. Hay ámbitos donde no tiene sentido ni cuestionarse su aplicación.
- No vale con decir, hay que hacer. Grandilocuentes declaraciones de principios en favor de un Gobierno/Administración abiertos sobran si no van acompañadas con el el desarrollo de política pública concreta de naturaleza transversal plasmada en objetivos, acciones, herramientas y presupuesto. Lo otro, declaraciones y/o acciones dispersas y puntuales de implantación de soluciones 2.0 en Administraciones públicas podrán tener sus efectos, pero son limitados.
Buena reflexión, Oscar. Por completar estas ideas, me permito recordar un post mío de hace un año.
ResponderEliminarY feliz vuelta al cole y al blog ;-).
Unos conceptos que empiezan a oírse, e-Gobierno, Gov2.0, política 2.0... Quizá muchos términos nuevos para decir de forma más sencilla "participación ciudadana" haciendo políticas a medida de lo que demandan los ciudadanos.
ResponderEliminarMe he permitido poner tu enlace en mi blog, si no tienes inconveniente.
Un saludo.
Helena.
@iñaki ortiz, tu post al que refieres es toda una referencia. Fue simplemente brillante
ResponderEliminar@salondesol, quizá el oGov sea algo más amplio que incluye, como no, la participación ciudadana aparte de la transparencia, rendición de cuentas, una perspectiva relacional, la bidireccionalidad, etc.... Sin problema en lo del enlace