Esta mañana tomaba un café con un compañero. Le preguntaba qué tal andaba su ex-jefe (al que conozco), que hasta su cese hace un mes desempeñaba un cargo de directivo público. El compañero me comenta que está en casa. En casa, ¿haciendo qué? - le pregunto - ¿de baja? . No - me contesta - de baja no, le han nombrado blablablablablablablablabla, pero trabaja desde casa. No tiene contenido.
Desgraciadamente es tan habitual lo de los nombres grandilocuentes y muchos de ellos sin contenido funcional efectivo que hasta Forges hace chistes:
No hay comentarios:
Publicar un comentario