En uno de sus comentarios de los últimos días,
Iñaki Ortiz afirma textualmente: "
En la AGE ya se ha implantado un sistema "corporativo", a través de la LOFAGE, que reserva a los funcionarios buena parte de los puestos directivos. Todo lo que sea "abrir" esos puestos a otros "aspirantes" se puede considerar un retroceso de los derechos de los funcionarios. La realidad que yo conozco es diferente. En la Administración de la Comunidad Autónoma de Euskadi los puestos directivos de Consejero, Viceconsejero y Director están reservados a personal de confianza política de libre designación "entre cualquiera", o sea, no hace falta ser funcionario, ni tampoco se exige ningún otro requisito. Para mí establecer unos requisitos y un proceso serio de selección, al menos para los directores, supondría un avance muy importante para la profesionalización y la modernización de la Administración en la que trabajo. Sin embargo, el hecho de que sean o no funcionarios no me parece tan importante, desde este punto de vista."Estando plenamente de acuerdo con Iñaki, su comentario me hace reflexionar sobre las enormes diferencias que se van abriendo en la Administración pública española entre la AGE y las Administraciones autonómicas y local. La primera, un dinosaurio con varios siglos de existencia, apenas ha evolucionado y se resiste ferozmente a hacerlo defendida por el corporativismo y los enormes intereses creados: estructuras que siguen creciendo, sistemas de acceso decimonónicos, autismo, antagonismo a cualquier cambio, desconfianza hacia nuevos planteamientos. La fuerte inercia administrativa y los poderosos lobbies internos acaban triturando cualquier atisbo de renovación.
Lo sorprendente es que esto ocurra en un Estado que desde hace 30 años está evolucionando a un modelo descentralizado y cuando estos años los nuevos Estatutos de Autonomía hacen hincapié en nuevas transferencias dándose todos los ingredientes para un replanteamiento general de la Administración estatal más acorde con los nuevos tiempos. Pero no está siendo así.
Un botón de muestra: la evolución del personal. Según
datos de MAP,
en los últimos cinco años el personal de la AGE se ha reducido tan solo en 7.600 personas (sobre un total de 234.211) mientras que el de las CCAA ha aumentado en 182.000 y las EELL lo ha hecho en unas 52.000. Pero es que, además,
desde el 2003 el número de plazas en las OPE para la AGE han aumentado en 2.600, la mayoría de grupos C, D y E. Es decir, la AGE se resiste al ajuste que se tendría que producir por la descentralización y las nuevas tecnologías.
Las CCAA y EELL, organizaciones más jóvenes, desde mi punto de vista se están adaptando mejor a los nuevos tiempos. Leo en el BOE
la nueva "LOFAGE andaluza", cuya exposición de motivos es lo suficientemente esclarecedora de cómo se pretende una Administración más acorde con los nuevos tiempos, bajo el paradigma de
"Andalucia. Segunda modernización":
- Una Administración instrumental, con diversa tipología y régimen jurídico.
- Incorporación de la Administración electrónica, en la ley de la Administración.
- Institucionalización de la Administración relacional mediante distintos mecanismos.
- Una Administración abierta en la que se consagran unos derechos de ciudadanía ante la actuación administrativa.
Pero en cuanto al personal directivo se consagra una Administración "politizada". Al igual que la Administración vasca que nos contaba Iñaki los directivos se mantienen de confianza política. Entre la Administración "político-corporativa" (AGE) y la "politizada" (CCAA) la casa sin barrer y la dirección pública profesional sin desarrollar.
Al final, es una lucha de intereses. En la AGE, al parecer, los cuerpos tienen fuerza y han conseguido una situación que les favorece. En las CCAA, seguramente, los cuerpos no están tan arraigados y los políticos han tenido las manos más libres para arrimar el ascua a su sardina.
ResponderEliminarLa figura de los directivos públicos se va imponiendo, al menos, en los discursos teóricos. A mi me parece un factor importante de profesionalización y de modernización. Creo que se irá llevando a la práctica. No faltarán los problemas y los errores, pero lo que tiene que ser, al final acaba siendo. Otro tema es que aun estemos para verlo ;-).
La LOFAGE andaluza me la miraré despacio. Nosotros en la Oficina para la Modernización Administrativa informamos la creación de órganos y unidades administrativas. Así que tengo un interés "laboral" directo en ello. Gracias por la referencia. Por cierto, que aun no hemos sacado la LOFAGE vasca.
En este aspecto, mi opinión es diferente. En la Administración local (por lo menos la que yo conozco) la implantación de sistemas que contribuyan a una modernización de los servicios es muy lenta, casi nula.
ResponderEliminarSí existen otros Ayuntamientos en los que las políticas de calidad son más notables.
Pero precisamente por ser cada entidad local independiente de las demás, el proceso de modernización no es homogéneo, con lo cual entre Ayuntamientos de una misma provincia y la correspondiente Diputación Provincial existen diferencias abismales en cuanto a la utilización de las TIC.
La administración autonómica de Andalucía está bastante avanzada en cuanto a la modernización de los servicios que son de su competencia pero, por el contrario, las EE.LL. parecen no caminar juntas hacia esa modernización.
Decir que las Administraciones Autónomicas y, especialmente las Locales son más "modernas" que la Autónomica es bastante peligroso pues lleva a identificar "modernidad" con "corrupción": un gran número de los Ayuntamientos españoles han protagonizado, y protagonizan, un número tan grande de casos de corrupción.
ResponderEliminarLa administración europea también debe ser un "dinosaurio" antiguo, pero solo se ingresa por oposición (con la excepción de los comisarios y sus reducidos gabinetes)
Es en los ayuntamientos donde la contratación de personal se hace con mayor discrecionalidad, y esa es una de las grandes bazas de las que disponen los cargos electos de estos ayuntamientos para poder mangonear estas instituciones con mucha impunidad: muchos de sus trabajadores entraron a trabajar en el ayuntamiento por esos mecanismos "tan modernos y flexibles" y están obligados a callar, cuando no a colaborar de manera complice con las irregularidades que se producen por encima suyo.
Precioso ejemplo para ilustrar porque no se debe consentir la contratación arbitraria (o por criterios subjetivos que se convierten practicamente siempre por intereses claros en arbitrarios). Y porque el trabajador público debe tener seguridad en el puesto de trabajo: para poder decir NO a las irregularidades propuestas o ejecutadas por arriba sin temer por su puesto.
A mi respuesta la titularía; Una verdad incómoda.
Gracias por vuestros comentarios.
ResponderEliminarIñaki, ciertamente cada vez hay más espacios de reflexión teóricos pero también en el sector público en los que se avanza en la figura del directivo público. Su desarrollo será lento y lleno de obstáculos pero llegará....
Rosa, de acuerdo en que ayuntamientos sobre todo pequeños siguen siendo "artesanales". Pero en muchos de los grandes y en cierta parte del Estado como en los catalanes están en la punta de lanza sobre modernización pública.
Morgana, respecto al ámbito municipal de acuerdo que en muchos sitios se prestan a corruptelas y acaban colocando a los amigos. Pero otros muchos están contando con auténticos profesionales para la gestión y me parece importante separar bien esta figura respecto al político y respecto al técnico, cada uno de ellos necesarios pero diferentes.
La UE tiene puestos funcionariales (para los q por cierto la igualdad, mérito y capacidad son de dudoso cumplimiento por cuanto hay numerosos trapicheos por países), muchísimos puestos eventuales (no sólo "de confianza" sino también a nivel técnico) y directivos profesionales seleccionados que no tienen status funcionarial ni son seleccionados por oposición.
Oscar es posible que haya ayuntamientos dirigidos por auténticos profesionales. Pero lo que es evidente es que poner el modelo de provisión de los puestos y de organización de los ayuntamientos como "modernidad" frente a la AGE, es de lo más gracioso. Permitir la contratación por medios arbritrarios lleva a justamente eso: la corrupción.
ResponderEliminarY en cuanto a la forma de provisión de los puestos en la UE, tee aconsejo que te informes mejor. Ningún "evenetual"(que son puestos escasos, ENDs y agentes temporales) ocupan puestos directivos). Los directivos de la UE (no existe tal status, pero te lo supondré a nivel de director y directos general) tienen todos status funcionarial! Solo se concede el estatus de funcionario sin pasar por la oposición a personal de los paises nuevos, para cumplir cuota.
COmo dije y repito, una verdad incomoda.
Queria sólo hacer un pequeño matiz y es que no es lo mismo ayuntamientos que CCAA. Sólo estas últimas son jóvenes. Ni los ayuntamientos ni la AGE han disfrutado de la oportunidad de partir casi de cero, sin lastres. Porque recordemos que muchas de las transferencias de competencias se han hecho sin acarrear el personal funcionarial anteriormente al cargo.
ResponderEliminar¡Así también modernizo yo!
Pero el precio es bastante alto ya que produce un notable crecimiento del sector público sin un crecimiento proporcional de la calidad y cantidad de los servicios públicos.
También es verdad que es más fácil hacer ciertas cosas en ámbitos pequeños; pero por contra, nuestra idiosincrasia nos lleva a reinventar la rueda una y otra vez. Y eso también es un despilfarro.
La descentralización no es un modelo barato. Pierde las ventaajs derivadas de la aplicación de economías de escala. Tiene otras ventajas, no cabe duda, pero si no hay los fondos necesarios los servicios son peores.
En los ayuntamientos se ve muy claro.
Esto hay que explicarlo también a los ciudadanos, para que decidan.
Morgana, evidentemente los sistemas de selección deben estar suficientemente reglados para evitar la corrupción y los trapicheos. Estamos de acuerdo. Ahora bien, no es lo mismo seleccionar técnicos, seleccionar administrativos, seleccionar auxiliares que seleccionar directivos. Respecto a lo de la UE no sé si lo dije mal. El modelo de función pública español no es el de la UE (aunque evidentemente hay aspectos en que coinciden); no es ni siquiera el modelo mayoritario en los países europeos. En la UE hay funcionarios de carrera, por supuesto, en unas oposicones que como mínimo calificaría de dudosas en cuanto al respecto a las garantías mínimas que debe guardar el acceso al empleo público; hay personal eventual, a nivel de confianza política y a nivel técnico (la mayoría por cierto "enchufados"); y hay personal directivo cuyo sistema de selección tiene algunos elementos interesantes (me acabas de dar una idea para un post). De todas formas no creo que una institución como la UE, tomada por los intereses de cada país y los lobbies sea ejemplo para mucho.
ResponderEliminarFélix, efectivamente los ayuntamientos son antiquísimos. Quizá no lo expresé bien. Me refería a que, seguramente impulsados por un tamaño menor donde hacer cosas puede ser más fáciles, muchos de ellos están haciendo cosas innovadoras, igual que las CCAA éstas quizá no tanto por tamaño sino por edad.